No estoy aquí para demostrarte nada.

sábado, 25 de agosto de 2012

Est ce que.. ?

Pon tú que cada día es otra cosa nueva, que no entiendes los porqués o que simplemente no te dan explicaciones; pon tú que cada vez entiendes menos, como si hablases en otro idioma y que ni los gestos ayudan porque se pueden malinterpretar. Piensa que primero estabas triste y piensas que todo es tu culpa, que cada día tienes algo que arreglar, cosas que no pides, cosas que te llegan, que no entiendes cómo  y ahí es cuando te empiezas a amargar. Y.. ¿Si me harto? ¿Si simplemente paso? Si solo yo me molesto en arreglar, ¿ de verdad merece la pena intentarlo? ¿Si no hay porqués y a veces tan si quiera unas razones? ¿Qué pasa si me deja de importar? ¿Es que dejo de querer ? ¿Siempre la culpa ha de ser mía?  Aquí parece que todo es cuestionable. En fin he aquí la más importante ¿Qué es mejor los demás o tú felicidad?

miércoles, 15 de agosto de 2012

¿Sabes de esa sensación que te impide hablar? Cuando tu garganta oscila sin parar y parece que si pronuncias una simple sílaba te fuese a doler. Esa sensación pasa normalmente cuando estás a punto de llorar. Llorar por algo que quizás no aceptas, pero que es vital entender. Mucha gente dice que llorar es de débiles, otras tan solo piensan que es señal de que tienes sentimientos. ¿Y aquellos que lloran porque han logrado algo? ¿ O los que lloran porque algo bueno ha pasado? Al fin y al cabo llorar es llorar, es una sensación no muy agradable. Por lo general se llora cuando hay impotencia, y en una circunstancia no puedes hacer nada, que es cuando realmente te sientes hundido. Pero llorar no solo debe asignarse a lo malo, porque la verdad que para llorar por mal, es mejor llorar de alegría.